dedicado al ex miniostro de salud Garrido Lecca
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Uno de los pasajes más recordados de Cien años de soledad es el que cuenta que Macondo se vio asolada por la peste del insomnio.
En principio, dice el narrador, nadie se había alarmado; al contrario, se alegraron de no dormir, porque entonces había tanto que hacer en Macondo que el tiempo apenas alcanzaba. Después de todo, habrán pensado, ¿para qué sirve el sueño? Aunque todavía quedan muchísimos interrogantes sobre el sueño, la ciencia en las últimas décadas ha descubierto que desempeña diversos y fundamentales roles. Se sabe que el sueño, por ejemplo, está asociado con funciones inmunes, endócrinas y de memoria.
Hasta donde se tiene conocimiento, todos los animales duermen, aunque no todos atraviesan una fase particular del sueño durante el cual la actividad cerebral es similar a la de la vigilia: el sueño REM.
Esta fase del sueño sería crucial para las posibles funciones reparadoras del acto de dormir .
Sobre algunos mamíferos, como los cetáceos, los delfines y las ballenas, hay algunas revelaciones interesantes: una de ellas es que se cree que duermen usando un hemisferio por vez ya que, si ellos se quedaran dormidos completamente, se hundirían y se ahogarían.
El trastorno más frecuente del sueño es el insomnio.
En segundo lugar aparece la apnea obstructiva del sueño , que es un trastorno respiratorio en el que, al dormir, se pierde el tono muscular de la garganta y de la lengua, lo que resulta en la oclusión de la vía aérea. Esto bloquea la respiración y, como movimiento reflejo, la persona se despierta para poder tomar aire. Otro trastorno menos común es la narcolepsia , que es la tendencia a dormirse en cualquier lugar sin tener la capacidad de controlarlo, debido a mutaciones en el sistema de orexina, un neuropéptido que está involucrado en la regulación del sueño.
También existen otros trastornos del sueño relacionados con el movimiento, como el síndrome de la pierna inquieta, que es el movimiento periódico de los miembros, y también las parsomnias, tales como caminar y hablar dormido .
El sueño cumple funciones centrales para el desarrollo saludable del ser humano y, por ende, el trastorno del sueño no sólo redunda en cuestiones ligadas al cansancio físico sino también en un perjuicio sobre todo nuestro organismo.
Lo que podríamos preguntarnos, entonces, es qué función cumplen los sueños dentro de éste.
La evidencia acumulada durante las últimas décadas sugiere que soñar es una parte fundamental del proceso de memoria y de emoción . El doctor Bob Stickgold, experto internacional de la Universidad de Harvard, demostró que, entre las personas que realizan una determinada tarea, aquellos que más progresan son quienes reportan haber estado soñando sobre esa misma tarea al momento de despertarse.
Pareciera que soñar es un marcador de aquellos desarrollos cerebrales que suceden durante el sueño y que puede incrementar, consolidar e integrar nuevos aprendizajes en las memorias.
Esto es parte de un proceso durante el cual el cerebro toma información recientemente aprendida y trata de buscarle significado en términos de posibles utilidades futuras. De hecho, existen procesos de memoria que dependerían del sueño para tener lugar . El sueño aumenta la memoria y estabiliza la experiencia y los recuerdos primordiales haciéndolos resistentes a las interferencias e integrándolos a nuestro conocimiento general.
Será por todo eso que la peste del insomnio ya no trajo alegría a Macondo sino un gran estupor al darse cuenta de que la falta de sueño les perturbaba necesariamente la memoria.
Tanto, que todos se fueron olvidando del nombre de las cosas, de sus funciones y hasta del valor de la palabra. Por fin, la novela cuenta que un tal Melquíades llegó un buen día por el camino de la ciénaga con la campanita de los durmientes y de su maletín con frascos sacó el remedio que logró hacer volver el sueño y el recuerdo a Macondo, o la verdadera alegría, que a esta altura de los acontecimientos ya significaba lo mismo.
*Director del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO) y del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro. Presidente del Grupo de Investigación en Neurología Cognitiva de la Federación Mundial de Neurología.
@ManesF
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